lunes, 19 de julio de 2010

REFLEXIONES (ABSALON MENDEZ CEGARRA)

De: Absalon Méndez absalonmendez@yahoo.es


Asunto: Saludos

Para: "José Ferreira" ferreiragjose@hotmail.com

Fecha: martes, 13 de julio, 2010 11:19

Estimado y respetado Dr. Ferreira, Vice-Rector Administrativo de la Ilustre Universidad de Carabobo y Coordinador del Núcleo de Fondos de Jubilaciones y Pensiones del Personal de las Universidades Nacionales. Recibí, de parte del profesor Carrasco, una convocatoria para el día jueves 15 de julio, a una reunión del Núcleo. Como usted sabe no formo parte de la Directiva de FONJUCV y, por consiguiente, no ostento ninguna representatividad sobre el particular, lo que no significa, en modo alguno, alejamiento en la defensa de la causa de la seguridad social del profesorado universitario. Cada día que pasa y cada vez que leo y escucho opiniones de colegas profesores y de funcionarios gubernamentales sobre la situación de los fondos universitarios y de la previsión social en general, me embarga la tristeza. No puedo entender tanto oscurantismo y tanto interés en entregar nuestra protección social al gobierno para que destruya, también, lo que tanto esfuerzo nos ha costado. Hay que estar ciego para no ver lo que está sucediendo y el papel de tontos útiles que estamos jugando. Nadie, en su sano juicio, puede entender que los universitarios nos preguntemos a estas alturas sobre el por qué y para qué de los fondos, sobre la gravísima situación de los IPP y, en fin, sobre todo el funcionamiento universitario, gremial y previsional. Por qué no indagamos en nuestras propias conductas. Por qué nos acostumbramos a que todo se nos regalase y a exigir y exigir coberturas previsionales sin esfuerzo alguno, cometiendo, inclusive, irregularidades. Por qué no nos preguntamos cómo es el diseño de nuestros regímenes de jubilaciones y pensiones y si el diseño y cotización a los fondos puede ser el soporte financiero de dichos regímenes. Por que no nos preguntamos si la cobertura que tenemos en HCM guarda correspondencia con lo que pagamos por ella. Por qué no nos preguntamos por las enormes diferencias que en materia de seguridad social para los trabajadores existe en las Universidades.

Por qué no informamos de los múltiples esfuerzos que desde la Comisión de Seguridad Social de la FAPUV se han procurado para lograr un mínimo de entendimiento, de homologación de beneficios, de igualación de deberes y derechos, con resultados negativos. Los Universitarios, somos, ciertamente, injustos, no nos importa meterle candela al rancho cuando ya no necesitamos de él. Esta es la conducta que hoy tenemos los profesores jubilados y pensionados. Nunca antes se había puesto al descubierto la conducta insolidaria de los universitarios viejos en contra de las nuevas generaciones de profesores. Hay algo más, cómo eluden las autoridades universitarias sus propias responsabilidades. Hoy parece que las autoridades no han roto un plato. Quién hizo uso indebido de las contribuciones de los Fondos a la Universidades para el pago de pensiones y jubilaciones causadas. Quién dejó de enterar oportunamente el aporte institucional y las retenciones correspondientes a las cotizaciones a los Fondos. Quién auspició la errática conducta de compensar aportes y retenciones por contribuciones en los Fondos. Quién ha dejado de cumplir fielmente con las cláusulas contractuales referidas a la protección social de los trabajadores. Quién difiere pagos de obligaciones laborales para atender otras supuestas necesidades. Si estuviésemos en presencia de un gobierno serio, que pidiese cuenta a las Universidades, por ejemplo, de lo recibido proveniente de los Fondos y su uso; y, del retardo en enterar los pagos por concepto de beneficios socio-económicos, estoy seguro que no aprobarían el examen.

Los universitarios, hoy, debemos hacer un esfuerzo de sinceridad, de objetividad, colocar las cosas en su justo lugar, responsabilizar y responsabilizarnos por lo hecho o dejado de hacer. No lanzar acusaciones indebidas, sin fundamento, calificar de ladrones a quienes hemos tenido la responsabilidad de estar al frente de un gremio o institución previsional y, alegar, como si nada, que no ha cumplido su objeto, que le devuelvan sus reales, etc., etc., después de disfrutar de jubilaciones y pensiones completas y de una previsión social que no tiene la inmensa mayoría de los venezolanos. Una granada nos debería estallar en la boca cuando proferimos tales acusaciones. Pero, aquí no termina todo. Le hemos servido la mesa al gobierno nacional para que se desgrane en acusaciones e insultos y adopte medidas que pueden dar al traste con la institucionalidad previsional del profesorado universitario. Cuando la obra destructiva se haya consumado, quién será el responsable. Disculpe profesor lo extenso de este correo. Lo enviaré a otros profesores. Tengo la necesidad de desahogarme. Un fuerte abrazo. Absalón Méndez Cegarra.

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